Malinaltepec, Gro. En las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional, con sede en Tlapa, la actriz y activista Ofelia Medina, invitó a los jóvenes indígenas a no abandonar sus comunidades, a preservar sus idiomas, sus costumbres y tradiciones “es mentira que el progreso solo está en las ciudades, sus comunidades son más grandes en muchos aspectos, que las ciudades”.
Antes de partir al poblado de La Taberna, municipio de Malinaltepec, en donde entregó seis toneladas de maíz, habló con los estudiantes de la carrera de Desarrollo Comunitario, de la UPN, y alumnos del Centro de Bachillerato, en donde preguntó a los jóvenes quiénes hablaban algún idioma la mayoría la levantó “estoy orgulloso de ustedes, me siento muy conmovida de estar aquí en la zona de la Montaña. Lo que quiere el gobierno es que ustedes se vayan, para que entren las empresas mineras, y se lleven sus riquezas, por eso nos mienten”.
Nos dicen que la Montaña es pobre, quieren que los pueblos salgan de la Montaña, que no hay futuro. El éxito no existe, yo he ganado mucho dinero, pero si no hay conciencia no sirve de nada. En plena época de elecciones, es indignante oír que ninguno de los candidatos ha hecho una pobreza para que el pueblo salga de la pobreza”.
Recordó que su abuela fue maya “yo soy de Yucatán. Traemos 55 toneladas de maíz, porque gracias a grupos de rock como Café Tacuba, Molotov, y otros más, impulsamos este proyecto, Rubén Albarrán, el cantante quería venir, y les iba a decir lo mismo que yo: siembren maíz, no hagamos caso a este sistema político criminal y perverso”.
Al terminar el diálogo con los estudiantes, Ofelia Medina fue entrevistada por la XEZV la Voz de la Montaña, y junto con la comitiva en la que participaron miembros del Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México A.C., el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, partió rumbo a La Taberna, poblado del municipio de Malinaltepec, enclavado a un costado de la carretera federal que va de Tlapa a Marquelia.
Ya en el pueblo Ofelia Medina recordó que hace ya varios años empezó su lucha en defensa de los pueblos originarios “fue entonces cuando luchamos por la liberación del dirigente indígena Zózimo Hernández, preso en una cárcel de Veracruz, acusado de matar a un cacique, lo sacamos de la cárcel y hoy trabaja por los derechos de todos”.
“Por esa lucha me amenazaron de muerte, qué no ves que te pueden matar-me dijo un policía- acabo de estar en una reunión y dijeron que te van a chingar”, agregó.
Recordó que en 1990 fundó el fideicomiso que encabeza “pensé que así no me iban a amenazar de muerte. En 1994 trabajamos con el EZLN, durante 15 años, con los desplazados, con los más pobres, que dejaron su tierra por la masacre de Acteal, o sea con los compañeros de la organización Las Abejas”.
“Aquí les traemos 6 toneladas de maíz, porque ustedes también resultaron damnificados por los pasados sismos, gracias, por todo”, dijo al final.
Parte del maíz se entregó a la familia de una mujer que fue asesinada a machetazos por su esposo, dejando en el desamparo a sus ocho hijos que ahora viven con la abuela.